Apagada, con manchas superficiales, arrugas o marcas de acné. Ya que está indicado para todos los tipos de piel, siempre debería formar parte de tu rutina de cuidado. Si la tienes sensible o reactiva, úsalo con precaución, ya que los alfa-hidroxiácidos pueden irritar un poco al utilizarlos por primera vez. ¿Nuestro consejo? Empieza a aplicarlo solo una vez a la semana y repite más días cuando veas que tu piel ya está habituada.  

El sérum Glicolmix es perfecto para tu rutina de noche. Aplica unas gotas en el rostro y el escote, sobre todo en las zonas donde haya marcas o manchas. Si es la primera vez que lo usas, déjalo actuar entre 15 y 30 minutos y retira con agua (aclárate también las manos). Después puedes añadir el sérum Skin Factor para mejorar la regeneración de la piel.  

Puedes aumentar el tiempo de aplicación -e incluso usarlo toda la noche- según tu piel se vaya acostumbrando.

En verano puedes seguir con el sérum siempre y cuando no te olvides nunca de la crema solar de protección alta. 

Ácido cítrico: se extrae de frutas como la naranja, el limón, la lima o la mandarina. Mejora el estado de tu piel al iluminar y aclarar las manchas. Además, su acción antioxidante retrasa el envejecimiento prematuro.

Ácido glicólico: de origen natural (se extrae de la caña de azúcar), este activo del sérum se encarga de acelerar la regeneración de la piel. Es tan pequeño que atraviesa fácilmente la epidermis de manera muy profunda. Al eliminar las manchas de las capas más superficiales deja un tono uniforme y arrugas alisadas. Prepara la piel para que los activos que añadimos a continuación sean muy efectivos. Otra ventaja de incluirlo en la rutina beauty es que desobstruye el poro (despídete de granitos y espinillas) y proporciona hidratación a la piel. 

Ácido láctico: es el activo hidratante que renueva e ilumina. Notarás la piel muy suave gracias a este ingrediente que exfolia las células muertas de manera suave.